¿Como leer un pedigri?

Frente a la problemática de la mayoría de los compradores pagando mucho más por un cachorro solo porque "tiene pedigrí", sin tomar en cuenta el pedigrí en sí y otras características básicas que debe tener un cachorro, he decidido escribir este pequeño artículo.

Es nuestra responsabilidad como compradores y dueños responsables el investigar a fondo sobre el cachorro que compraremos. Un buen criador estará dispuesto de buena gana a mostrar a los padres y su pedigrí y conocerá cuáles son los antepasados de sus perros y qué tienen de bueno y malo (quien diga que sus perros o los antepasados son perfectos, sin defectos, no puede estar diciendo la verdad y no es una buena señal).

Los criadores, más que nadie, deben conocer del pedigrí de sus perros. La crianza va muchísimo más allá de cruzar dos perros de una misma raza. Y el pedigrí, bien utilizado, es una de las mejores herramientas para lograr esto.

¿Qué es un pedigrí?

Es un documento emitido por una asociación avalada a nivel mundial que muestra el árbol genealógico del ejemplar. En Costa Rica, el único ente legítimo y avalado a nivel internacional por la FCI es la Asociación Canófila Costarricense (ACC).

Es importante recordar que no todos los pedigrís dan lo mismo. Al ser un papel que detalla los antepasados del perro lo que realmente importa son estos antepasados. Poco nos sirve que un perro tenga pedigrí si no conocemos ni sabemos nada de ninguno de estos perros.

¿Por qué es importante leer bien un pedigrí?

En pocas palabras, porque si no sabemos qué significa lo que hay en el papel de poco vale que el perro tenga o no pedigrí pues estaremos sin información sobre los antepasados del perro.

Los antepasados de nuestros perros nos brindan información sobre cómo nuestro cachorro se verá cuando crezca, qué características podemos esperar, etc.

Muchos perros están registrados en internet y la información sobre exámenes genéticos, edad y causa de muerte están a la vista de todos, solo es cuestión de buscar. Esto es importante.

Entonces, ¿cómo se lee un pedigrí?

Para ello utilizaré fotos de un pedigrí de la Asociación Canófila Costarricense como ejemplo. Es mío y de otra raza de perro.

En la parte superior viene la información del perro, el criador y el propietario. Cabe destacar que el criador es considerado el dueño de la madre, no del padre. Si estos son de distintas personas el

criador será el dueño de la hembra, el padre solo se considera el padrote y no tiene autoridad sobre los registros de la camada.

Los pedigrís de la ACC son de tres generaciones: padres, abuelos y bisabuelos. Esto es más que suficiente para decidir o no sobre un cachorro. Generaciones más antiguas tienen tan poca influencia sobre los cachorros como tiene nuestros tatarabuelos sobre nosotros.

Por ello enfatizo aquí: el hecho que la camada tenga un antepasado tatarabuelo o tatatarabuelo que haya sido famoso o reconocido a nivel mundial tiene poca importancia pues son genes ya muy perdidos entre todos los demás tatarabuelos que hay. Las generaciones realmente relevantes son los padres y los abuelos, en menor medida los bisabuelos.

De nada sirve que el tatarabuelo haya sido muy bueno si las generaciones posteriores son de perros desconocidos que no tienen ningún título de trabajo o show. Si esto pasa lo que prueba es que se utilizó un buen padrote, pero no se le dio seguimiento y por lo tanto la calidad de la crianza se inició y terminó en él.

Otro punto importante es que la madre es IGUAL de importante que el padre de los cachorros. Solemos darle relevancia solo al macho, compramos un cachorro de un padrote que nos gusta y este se desarrolla muy diferente al padre y nos preguntamos: ¿qué pasó? Pues la respuesta es simple: el cachorro tiene una madre, igual que nosotros, que influye en el 50% de los genes de nuestro perro. Así que no la dejemos de lado.

Estamos acostumbrados a criar y comprar en función del padre pero es sabido que los grandes criadores crían en base a hembras. Los grandes campeones nacen de madres excelentes (tanto estética como genéticamente) cruzadas con padrotes sobresalientes. Prueba de ello es: los perros más reproducidos de la historia pudieron haber tenido 1000 hijos pero solo unos cuantos fueron sobresalientes. ¿Por qué? ¡Por las madres!

Visto desde la perspectiva humana, somos una mezcla de nuestros dos padres, no clones de nuestro papá. Por ello es importante conocer tanto el lado de la madre como del padre para tener una idea REAL de cómo será nuestro perro cuando crezca.

En el documento tendremos dos "niveles" por decirlo de alguna forma. Arriba está el padre y sus antepasados y abajo está la madre y sus antepasados. Todo perro viene precedido de su número de identificación según el país donde está registrado. Nuestras siglas en Costa Rica son ACC y sigue el número de registro, único para cada perro. En la imagen están marcado un ejemplo con la letra "A" pero noten que todos tienen.

Le siguen la fecha de nacimiento y el color, marcadas con letras "B" y "C" respectivamente.

Luego viene el nombre del ejemplar, precedido de sus títulos, si posee alguno. El nombre está marcado con "D" y un ejemplo de títulos están marcados con "E".

No todos los títulos son iguales, en el ejemplo vemos que ese perro fue Campeón Joven de Nicaragua, Campeón de Nicaragua y Gran Campeón de Nicaragua además de Gran Campeón Joven de Costa Rica. Sin embargo, hay muchísimos títulos más: Campeón Sicalam, Vencedor de las Américas, Campeón Latinoamericano, Campeón Internacional, entre otros. Un perro puede tener también títulos de agility, obediencia, además de los diversos títulos de trabajo como los IPO's por ejemplo. Es un tema muy complejo y extenso sobre el que no profundizaré aquí.

Otro punto importante a tomar en cuenta es la repetición de un ejemplar en un mismo pedigrí. En el ejemplo que les muestro no hay repeticiones pero pueden haber. En estos casos lo importante es ver donde se repite. Entre más atrás mejor pues si un perro está repetido entre los abuelos significa que es padre de ambos padres del cachorro, es decir los padres son hermanos. Esto se llama inbreeding y no debe emplearse salvo casos muy aislados y bien justificados pues de esta forma se refuerzan enfermedades genéticas o malformaciones congénitas. Otro tipo de inbreeding es el cruce entre padres e hijos, aquí veríamos el nombre de un mismo perro en dos generaciones distintas. Por sentido común esto tampoco es recomendable, en los seres humanos se llama incesto y existen razones de peso para no ser moralmente correcto. Inclusive el cruce de nietos con abuelos a veces no es aconsejable y para realizarlos los perros deben ser testeados completamente en busca de marcadores genéticos de enfermedad. No basta con decir que "los perros siempre han sido sanos".

Si por otro lado, en un pedigrí de cinco generaciones por ejemplo, vemos que se repite un mismo perro en las últimas generaciones, puede considerarse linebreeding, siempre y cuando no se repita el ejemplar en casos como los mencionados anteriormente.

Así que recordemos, no porque un perro tenga o esté en un pedigrí quiere decir que es de buena calidad o será sano. Este documento poco tiene que ver con la salud del perro a comprar, pero nos permite guiarnos y saber qué estamos comprando si sabemos utilizarlo bien.

Un criador que cobre el doble o el triple solo por dar el pedigrí no es una persona seria. La expedición del pedigrí cuesta menos de $100 en la ACC. Los cachorros valen por su genética y condiciones de crianza, no por un papel, sino por el contenido de este.

Además, es sabido que dentro de una camada no todos los cachorros son iguales, por eso unos tienen potencial de show y otros no. Estos primeros suelen valer más, por lo que dentro de una buena camada cada individuo puede tener distinto precio y ser válido.

El pedigrí es solo una herramienta más en la búsqueda responsable de nuestra nueva mascota. Se necesitan de unas cuantas horas para analizar un pedigrí de forma aceptable, pero como dueños es nuestra responsabilidad tomarnos este tiempo para tomar la decisión más consciente posible.